—¿Reino Santo? —El Emperador Serpiente Dorada miró a Jian Wushuang con asombro.
Acababa de luchar con Jian Wushuang y estaba bastante impactado por la fuerza de Jian Wushuang. Si no hubiera sido por el hecho de que había comprendido un Dao, no tendría la confianza de derrotar a Jian Wushuang. Pero ahora, el Maestro del Templo Luna Pura le decía que Jian Wushuang era solo un experto del Reino Santo.
—¿Un experto del Reino Santo pudo combatir con él durante dos rondas y salir con un empate? ¿Un experto del Reino Santo podría obligarlo a dar todo de sí? —Ese chico... —Incluso el Emperador Fengxiao se sintió sorprendido.
Cuando estaba en la Ciudad Ala Celestial y observó la actuación de Jian Wushuang durante la evaluación del General Divino, se sorprendió bastante por la fuerza de Jian Wushuang. ¡Pero nunca había pensado que Jian Wushuang era solo un experto del Reino Santo!