Xue Feng

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—¿Eres el Emperador de la Espada? —la mujer de ropas rojas que estaba frente a Jian Wushuang preguntó con una voz teñida de emoción.

—Dama Roja, la guadaña escarlata, ¿eres Xue Feng? —Jian Wushuang miró fijamente a la mujer de ropas rojas.

Después de tres días de matanza frenética, poderosos expertos habían alcanzado la fama.

Ahora todos conocían a Jian Wushuang como el Emperador de la Espada. Su fuerza era reconocida en este campo de batalla y estaba clasificado entre los primeros 30.

Xue Feng también se había convertido en una experta durante los tres días. Había comprendido el Dao de Fuego Furioso y su fuerza era extremadamente aterradora. Ella había matado al menos a cientos de Reino Altísimo y estaba clasificada entre los primeros 30.