El Ojo Escarlata

—¡Clang!

Un estruendoso clang resonó.

La escalofriante sonrisa de Wu Dao de repente se tensó. En el siguiente momento, su sonrisa fue reemplazada por shock y consternación.

Sintió una fuerza poderosa que nunca antes había experimentado empujándolo hacia arriba. El sable en su mano fue instantáneamente lanzado al aire. La horrible fuerza aterrizó en sus brazos y los aplastó pulgada a pulgada. Luego, se extendió hacia su interior.

—¡Puf!

Un chorro de sangre brotó de su boca. Su cuerpo fue arrojado hacia atrás como una cometa con su cuerda cortada. Su aura comenzó a disiparse.

—¿Todavía está vivo? —Jian Wushuang se sorprendió ligeramente.

Su ataque no había sido menos poderoso que el que había lanzado contra el anciano de cabellos blancos. El anciano había estado en el Paso Uno del Reino Eterno, pero había sido incapaz de evitar ser gravemente herido. Wu Dao estaba muy por debajo del Paso Uno del Reino Eterno. Normalmente, este ataque debería ser más que suficiente para matarlo.