Te Doy Una Oportunidad

—¿Hacer lo que quieres hacer sin dudarlo? —preguntó Jian Wushuang.

—¿Ninguna consecuencia caerá? —continuó, inquiriendo sobre las posibles repercusiones.

Las palabras de Xuan Yi eran pocas, pero Jian Wushuang podía escuchar su confianza. Sonaba como si todo estuviera bajo el control de Xuan Yi. Con la adición de la misteriosidad y prepotencia de Xuan Yi, esas palabras le dieron a Jian Wushuang un enorme impulso en la confianza.

Hace 100 años, las semillas del rencor entre él y los tres magnates fueron sembradas cuando lo atacaron. Hasta ahora, Jian Wushuang siempre había estado tratando de vengarse de los tres magnates. Sin embargo, considerando su enorme fuerza y larga historia en el Territorio Firmamento, Jian Wushuang enfrentaba muchas dificultades.