Guardia Águila Sangrienta de Tres Garras

En el centro de una larga cadena montañosa se encontraba la sede de un clan. Aunque el clan era débil, tenía fundamentos profundos. En este momento, las montañas estaban casi en ruinas, con un gran número de cráteres en ellas. Numerosos edificios habían colapsado mientras innumerables cadáveres yacían por todas partes. El suelo estaba teñido de sangre, lo que parecía extremadamente deslumbrante en la oscuridad. Jian Wushuang estaba de pie silenciosamente en el vacío, vistiendo una capa escarlata y con las manos detrás de su espalda. Poco después, un anciano rubio se acercó y dijo respetuosamente:

—Señor, como ordenaste, el Clan Luo y sus discípulos principales han sido eliminados. Desde esta noche, no hay Clan Luo en el Tang del Este.

—Bien. —Jian Wushuang miraba la terrible escena sin ninguna compasión.