Inseguro

—Bai Mo no podía encontrar las palabras adecuadas —murmuró para sí mismo—. No lograba expresar del todo lo que la mirada de Xu Zeng le estaba haciendo. El hombre... el ger, era muy atractivo de una manera varonil que no era, o al menos no debería haber sido atractiva para él.

—Pero sí lo era —susurró con una sonrisa irónica—. Demasiado sexy, como diría Xu Feng. Al menos para Bai Mo, Xu Zeng era muy atractivo en ambas formas, masculina y ger.

—Se dio cuenta del hermano de su amigo solo después de haberse encontrado unas cuantas veces —continuó reflexionando—. ¿Por qué no inmediatamente? Porque estaba consumido por la pena de haber perdido los últimos momentos con su mejor amigo.

—Estaba demasiado ocupado con esa pena como para hacer o sentir algo más por cualquier cosa o persona. Mientras a regañadientes tomaba la decisión de apoyar a quienes estaban sufriendo incluso más ferozmente que él—Xuan Jian y Xuan Yang—, su visión se volvió menos nublada.