—Te eché de menos, Feng Feng —la llamada del hombre, el desconocido que no era un desconocido, tiraba de las cuerdas del corazón de Xu Feng. El término cariñoso, Feng Feng, tampoco se le escapaba.
Había un torbellino de emociones revolviéndose dentro de Xu Feng —confusión, anhelo y algo más profundo que no podía expresar con palabras. Ya fuera que comprendiera la totalidad de su historia compartida o no, sabía una cosa con certeza: sentía por este hombre algo más profundo que simple admiración o lujuria.
Aunque también había eso. Estaba luchando apenas para controlar el palpitar que sentía en su vientre y el calor entre sus piernas. En presencia de este hombre, sentía que debería sentirse lleno... entre las piernas, no solo en su corazón...