{Melisa}
Melisa caminó desde el palacio hasta la casa de los Summer. La hora o dos que tomó fue apenas perceptible para Melisa, con su cabeza ocupada pensando en el ataque que se avecinaba.
«Supongo que es hora de empezar a discutir un plan, aunque no espero que esos tipos nos causen demasiados problemas. Conociendo a Isabella, probablemente sugiera que simplemente nos follemos a los terroristas hasta que se rindan», pensó, alcanzando la puerta principal de la casa de los Summer.
Estaba sin candado.
«Ok, o nos están robando los ladrones más considerados del mundo, o...»
Los sonidos provenientes de arriba respondieron a esa pregunta antes de que pudiera terminar el pensamiento. Sonidos muy familiares. El tipo de sonidos que usualmente significaban que Isabella había encontrado una nueva forma de traumatizar a los muebles.
«Al menos alguien está teniendo una mañana productiva», pensó Melisa, siguiendo la sinfonía de gemidos y madera chirriante escaleras arriba.