Acólitos

Karl hizo un gesto a los acólitos para que se acercaran con su mano vacía y luego ofreció a cada uno de ellos uno de los muchos anillos de Fuerza de Gigante que había adquirido.

—¿Quiero saber de dónde sacaste tantos de esos? —preguntó el Doctor Xander, más conocido como Skittles.

—Probablemente no. Pero si vas a hacer las evaluaciones psicológicas mañana, podría salir el tema de todas formas. Oh chico, tenemos historias divertidas para ti.

El doctor suspiró, y los niños tomaron los anillos de Karl, observándolos curiosos, ya que no tenían idea de para qué se suponía que sirviera una banda tan tosca de metal.

Cuatro de ellos eran casi idénticos, hasta el punto de que Karl pensó que podrían ser hermanos con el mismo cabello negro liso, pero había una niña rubia en el grupo, y era claramente la salvaje del grupo.

Lo primero que hizo cuando obtuvo el anillo gigante fue morderlo y luego deslizarlo sobre su mano como una pulsera.