Los otros cuatro Acólitos entraron y luego se detuvieron cuando vieron que Rae estaba empapada en sangre, la cual estaba siendo rápidamente absorbida por su piel.
—¿Llegamos en un mal momento? La señora de la puerta dijo que los doctores estaban en camino —preguntó Joan, la clériga del Dragón Rojo en ciernes de pelo oscuro.
—No, tienen un tiempo impecable. Justo estaban de salida cuando Lady Rae decidió mostrar su avance al Rango Monarca y los sobresaltó —explicó Karl.
Skittles se reía tan fuerte que tenía lágrimas en los ojos, pero no salía ruido de él, y su postura era tanto antinaturalmente recta como formal hasta que pudo controlar su diversión.
—Felicitaciones, Reina Rae. Estoy seguro de que nos volveremos a ver pronto —anunció el doctor hippie, haciendo su mejor esfuerzo por evitar dar a los recién llegados una mala impresión de su profesionalismo.