Así que, con la ayuda de la mariposa, nació una nueva afición vespertina. En el teatro de la ciudad ilusoria, justo debajo de la ventana de la torre de la biblioteca, todos se reunían para ver una obra de acción en vivo, basada en uno de los muchos libros que habían sido traídos al espacio ilusorio.
Resultó que la mariposa era tan voraz lectora como Remi, pero tenía una ventaja distintiva. Estaba consciente de lo que sucedía en su ilusión, así que cuando hacía un clon ilusorio de una persona, podía hacer que esa ilusión leyera varios libros para prepararse para el espectáculo de la noche, o incluso solo para enseñarle un poco más sobre el mundo en general.
El actor principal del espectáculo miró a la multitud e hizo una reverencia.