Karl se concentró en el hechizo de [Gárgola] e hizo su mejor esfuerzo para entender cómo funcionaba antes de lanzarlo por primera vez, en caso de que fuera como el hechizo de Gólem, y la apariencia quedara fija en futuros lanzamientos.
Lo que descubrió fue que había que apuntar a un lugar específico para formar la Gárgola y aparecería como una estatua en esa posición hasta que fuera activada.
Karl decidió que la elección obvia sería dos, ya sea en la pared junto a la puerta o cerca de las escaleras hacia el porche, y cuatro más pequeñas en las esquinas del tejado.
Ese era el lugar donde los edificios de la Nación del Dragón Dorado solían tener gárgolas, aunque esas eran meramente decorativas, y las del tejado funcionaban principalmente como desagües.