Cw: gore
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Los gritos que resonaban en todo el espacio ya no sonaban como los de niños. Eran más como uñas chirriando contra una pizarra, o los lamentos inquietantes de espíritus vengativos que salían de las profundidades del infierno. Eran gritos que hacían que la mente de todos diera vueltas, les enviaba escalofríos por la columna vertebral y les hacía romper en sudor frío.
—¡Ah— ah— duele! ¡Hermano, duele!
A pesar de esas palabras, el de cabello plateado Jin Jiuchi mordió el hombro de su hermano y arrancó un trozo de carne. Al mismo tiempo, el de cabello negro Jin Jiuchi torció el pequeño brazo de su gemelo hasta que los huesos blancos sobresalieron de su piel en un ángulo horripilante. Tosió una bocanada de sangre cuando la buena mano del otro le perforó el estómago y sacó sus intestinos.
Lágrimas de sangre corrían por sus pequeñas caras redondas. Aún así, continuaron atacando, saboreando y consumiendo todo lo que la otra parte tenía para ofrecer hasta la última gota.