—...!!! —Los labios de Shen Nianzu se abrieron en un grito mudo, sus ojos abiertos y sin ver. Lágrimas bajaron por sus mejillas sonrojadas mientras su ano se apretaba sobre la intrusión repentina y vigorosa.
Dos cosas se le vinieron a la mente a Shen Nianzu de repente.
Primero, había terminado otra vez, solo por la forma en que Jin Jiuchi lo penetraba fuertemente por detrás. Manchas desordenadas de semen manchaban su estómago y algunas incluso alcanzaron su pecho, pero Shen Nianzu no estaba exactamente en capacidad de preocuparse por ello ahora. Lo que lo llevó al segundo punto.
Jin Jiuchi estaba dentro de él— completamente.