Quinto Mundo: La Verdadera Identidad de Zhao Zhi

Wen Qinxi sintió su cuerpo descender hacia las profundidades más oscuras como si su alma estuviera siendo succionada. Este tipo de experiencia debería haberlo puesto en pánico, especialmente para alguien que no sabía nadar como él y que era altamente adverso al agua. Sorprendentemente, Wen Qinxi se permitió hundirse de manera relajada, como si estuviera en casa.

Este debía ser el hogar de Zhao Zhi. A medida que su entorno se volvía más y más oscuro, Wen Qinxi sintió una fuerza magnética tirarlo hacia un vórtice. Para cuando abrió los ojos, estaba frente a un majestuoso palacio submarino con todo su cuerpo transformado.

Sus encantadores pies habían desaparecido, reemplazados por una cautivadora cola de tritón azul celeste que captó toda su atención.

—¡Santo cielo! —gritó Wen Qinxi, moviendo esa obra de arte deslumbrante que claramente no era de este mundo.