—Grace estaba inconsciente en el suelo, desplomada mientras dos grandes lobos gruñían el uno al otro... gruñendo... con los dientes afuera, las orejas pegadas... las narices arrugadas hacia atrás.
—Enfurecidos. El lobo de mi hermano era mucho más que el de Zain y ambos luchaban por el derecho de cuidar a Grace. Nic como su compañero y Zain como el padre del cachorro de ella.
—Deteniéndome en mis pasos los observé. El lobo de Zain al percibirme, desvió su mirada aguda hacia mí. Podía sentir a mi loba que quería salir y jugar mientras miraba el cuerpo inerte de Grace... los ojos de mi loba fijos en esa panza hinchada, pensamientos de carne entre sus dientes. Un rugido feroz de Zain hizo que mi mente se dispersara enviando a mi loba de vuelta a su agujero dentro de mi mente mientras le lanzaba una mirada fulminante.
—Entonces hice algo que normalmente no haría.