Capítulo 138

Zain

Me esforcé por no abalanzarme sobre él para atacarle la garganta. De todos modos no sería posible con mi bestia adormecida por los medicamentos y el estado de inconsciencia en el que había estado. Mi respiración se volvió trabajosa, con las fosas nasales abriéndose y la mandíbula apretándose mientras lo miraba fijamente.

Él levantó la vista hacia mí con los ojos atormentados. —Zain, escúchame, necesitamos hablar, hemos sido amigos durante años y ahora, somos familia. Solo necesito hablar contigo. No quiero pelear. —Me eché hacia atrás en mi almohada, dejando ir toda la ira, estaba demasiado débil para todo eso. —Solo vete.