Capítulo 1: No quiero ser un Emanador

-Bueno, parece que estoy en problemas.

No sé cómo llegué a esta situación.

Empecé el día de hoy como cualquier otro, me desperté luego de haber pasado toda la noche jugando el videojuego Honkai Star Rail. Siguiendo este patrón, debería de despertarme para luego ir a la universidad, estudiar, regresar a casa, entrenar y volver a jugar videojuegos. Pero, ahora, me encuentro flotando en el espacio sin rumbo alguno...

Por alguna razón, puedo respirar con normalidad a pesar de estar en el vacío. Como sea, no lo pensaré demasiado; al menos sigo vivo.

Frente a mí, hay una vista realmente fascinante pero... esto es realmente aburrido. No puedo hacer nada...

Por más que agite mis extremidades, no puedo moverme del mismo lugar, estoy en el espacio después de todo.

-Ya sé, quizás pueda matar el tiempo con algo que encuentre en mis bolcillos. Veamos que tengo~ ¡Bien, tengo mi celular!

Y, por alguna razón, la barra de batería muestra el signo de infinito.

-También tengo un espejo portátil... ¿Por qué diablos tengo esto? Y también... ¿por qué tengo una banana en el bolcillo...? Como sea, lo comeré cuando tenga hambre.

Las sorpresas no acaban ahí. Cuando me vi el reflejo en el espejo...

-¿Eh? ¿Por qué mi rostro se volvió tan joven?

¡No solo mi rostro, mi cuerpo también! ¡Este soy yo de cuando tenía 9 años!

-... Como sea, mataré el tiempo jugando con el celular.

Fue mi idea original hasta que...

-Oh, no. ¡¿Qué diablos sucedió?! ¡¿Quién me desinstaló todos los juegos gacha?! ¡Arknights, FGO, Azur Lane, Honkai Impact 3, Honkai Star Rail, ninguno está! ¡¿Quién fue bastardo quien cometió tal atrocidad?!

No solo los juegos gachas, todas las app en general desaparecieron.

-Pero, si me lo pienso bien, tampoco hay wifi en el espacio. Bueno, al menos aún tengo el ajedrez, aunque solo podré jugar en solitario...

Y eso fue lo que hice.

El tiempo pasó y así, descubrí varios cambios más sobre mi cuerpo. Por ejemplo, no siento hambre ni sed, tampoco necesito ir al baño. La mayoría de mis necesidades básicas ya no necesitan atención. Pero lo que sí sigue estando es el cansancio, parece que aún voy a necesitar dormir.

-*Bostezo*~ Hombre, qué aburrido estoy. Voy a darme una siesta. Para entonces, espero haberme despertado de este sueño tan extraño.

Por supuesto, algo tan surrealista como estar en el espacio solo podría haber sido un sueño pensé.

No pude estar más equivocado...

...

..

.

-¿Hm?

Sentí una extraña vibración acariciar mi piel.

Cuando me froté los ojos para ver mejor, una escena absurda se presentó ante mí.

-¿No son esos dos Lan y Yaoshi del juego gacha Honkai Star Rail? ¿Qué hacen peleando?

Ambos son Eones. Por así decirlo, los deidades del juego Honkai Star Rail.

-¿Sigo soñando? Como sea, al menos servirán de entretenimiento. ¿Dónde guardé mi banana?

Mientras buscaba en qué bolcillo había guardado la banana para poder comerlo como aperitivo y disfrutar de la pelea divina que se me presentó, Yaoshi escapa hacia esta dirección y Lan disparas sus flechas en respuesta.

-Oh diablos. A este paso, creo que me van a dar. No queda de otra, ¡esquiva! ¡Hum!

Intenté con todas mis fuerzas moverme del lugar. Por así decirlo, intenté nadar en el espacio con la patada de rana; pero no sirvió. Por poco, una de las flechas destruye-mundos de Lan casi me da.

-¡Bastardo! ¡Casi me das! ¡¿Acaso no tienes puntería?! ¡Ven que te daré una lección!

Intenté actuar de forma amenazante pero me veo realmente estúpido si lo vuelvo a pensar. Estoy desafiando a un Eón...

Por alguna inexplicable razón, Yaoshi deja de escapar y Lan deja de atacar. Ambos miran hacia mi dirección con genuina curiosidad.

-¿Saben qué? Olvídenlo, ya no hace falta ninguna lección.

La presencia de ambos Eones es sofocante, inmediatamente me acobardé al sentir sus miradas directas.

Ahora que lo pienso, ¿que hago hablándoles? Estamos en el espacio, es el vacío. No es como si pudiesen escucharme, así que no pasará nada aunque les insulte.

Pero, por si acaso, igual me comportaré. No se equivoquen, no es que me haya acobardado, es mi propio sueño, ¿de qué hay que asustarse? Solo estoy mostrando educación básica porque es lo correcto, así es. No es como si los Eones pudiesen leer mentas, ¿verdad...? ¿Verdad?

-¿Qué les pasa? ¿Por qué se quedan mirándome? Sigan peleando, ignórenme y hagan como si no existiese. Adelante.

-...

-...

Sin respuesta.

Diablo, ¿los ofendí? Hm... bueno, eso no sonó nada educado creo. Mejor me haré pasar por un cadáver para pasar por desapercibido.

Luego de un extraño silencio, ambos Eones llegan a un acuerdo de un alto al fuego, ambos se acercan a mí.

(Que existencia tan curiosa. De casualidad, ¿vienes de otro universo?)

-¿Eh?

Una voz etérea sonó en mi mente. ¿Fue ese Yaoshi?

(Dime humano, ¿cuál es tu nombre?)

¿Esa es la voz de Lan?

-Mi nombre... Teehee~ ¿Cuál era?

(...)

(...)

¡¡¡Ahhhhhhh!!! ¡Qué vergüenza!

-P-pueden llamarme Nadie.

Aunque tenga todas mis memorias intactas, por alguna razón no recuerdo mi nombre. Así que decidí llamarme por el apodo que usé en Honkai Star Rail de momento.

(Dime Nadie, ¿cómo te sientes?)

-¿Yo? ¿Cómo me siento? Pues normal... supongo.

No entendí bien a qué se refirió Yaoshi pero contesté como pude.

(Hm... bien. Dime Nadie, ¿quieres volverte mi Emanador? ¿Quieres la bendición de la Abundancia?)

-¿Eh?

Otra vez me sentí perplejo. ¿Yo volverme el Emanador de Yaoshi? Si recuerdo bien, el poder de la Abundancia otorga longevidad a cambio de ser poseído por Mara.

-No gracias.

Decliné.

(Hm... está bien. Igual te lo daré.)

-¡Hey!

¡¿Por qué preguntas si igual me lo darás?! Oh, diablos, no. ¡Puedo sentir una extraña energía entrar en mi cuerpo!

(¡Yaoshi, desgraciada! ¡¿Cómo te atreves a ensuciarlo así frente a mi presencia?!)

-Detente, ¿por qué tiene que decirlo así? Ahora me siento violado...

Soy un hombre sano de 20 años (mentalmente por mi cuerpo de 9 ahora) y es la primera vez que me siento tan extraño con mi propio cuerpo.

De esta forma, ambos volvieron a discutir y están a punto de volver a pelear.

-¡Ambos, cálmense! ¿Acaso no tienen dignidad? Ustedes son Eones, deben de mostrarse dignos sin importar la situación. Aunque entiendo que soy encantador, eso no les da razón para pelear. ¡Así que no peleen por mí!

Diablos, siempre quise decir esa frase alguna vez en mi vida.

-¡Así que ten, Yaoshi, mírate al espejo y reflexiona acerca de lo que me haz hecho sin mi consentimiento! ¡Y tú, Lan, come esta banana y cálmate!

Curiosamente, ambos me siguen el juego y realmente se calman.

-Bien, buen chico.

Elogié a los dos.

Otra vez, la mirada curiosa de ambos se posó sobre mí.

(Una existencia realmente única.)

(Incluso sabes acerca de nuestras identidades.)

Oh, entonces ellos saben que no soy de acá. Hm... espera, esto se está volviendo demasiado realista. Esto es un sueño, ¿verdad...? ¿...Verdad?

Quiero decir, dije demasiadas cosas que debía a un Eón...

Solo soy capaz de actuar así porque creí estar en un sueño. No me digas que...

(Está bien, yo también te compartiré mis poderes entonces.)

-¿Eh?

Espera, ¿dos Eones van a hacerme su Emanador así porque sí?

-¡Espera!

Lan no me dejó terminar de hablar y sentí otro extraño poder fluir dentro de mí.

 ¡Oigan, ¿por qué me están dando sus poderes así sin más?! ¡Dos Vías al nivel de Emanador, ¿qué hago si exploto por algún tipo de sobrecarga o lo que sea?!

Sé que el Trazacaminos también recorre varias Vías al mismo tiempo, ¡pero la calidad de poder es demasiado diferente!

Además, ¿está bien entregar sus poderes así sin más? Solo soy un tipo que conocieron hace menos de 5 minutos.

(Bien. Ahora eres libre de hacer lo que sea.)

-Espera, ¿simplemente te irás luego de bendecirme? Por cierto, ¿dónde está Yaoshi?

Ella desaparición sin dejar rastro alguno...

-Ah no, hay una nota. Veamos.

Unas letras brillaron sobre el espacio frente a mí.

"Gracias por el espejo Nadie, lo cuidaré."

-...

(...)

Se escapó.

(¡¡¡Muerte a la Abundancia!!!)

-¡Hey, espera!

Lan también se fue. Ahora sí quedé solo, otra vez.

-Diablos, al menos pudieron llevarme al planeta más cercano.

Otra vez vagando en el espacio, pero esta vez sin mi espejo ni mi banana, ¿qué se supone que haga...?

.