Capítulo 5: Punklorde

-Vaya, sigo vivo.

Y otra vez, vagando en el espacio solo...

Quién lo hubiese pensado, si llego a morir, Gota de Vida se activará por sí solo y me revivirá.

En otras palabras, mientras una parte de mi cuerpo exista, soy de alguna forma inmortal.

-¡Ahhhhhhhhh! ¡Qué vergüenza!

¡Si hubiese sabido esto de antemano, nunca hubiese sido tan dramático con mis palabras de despedida!

Además, ¿desde cuando Gota de Vida podía revivir a los muertos? Ya lo he intentado y solo sirve para curar las heridas de los muertos; una vez caído, nunca volverán. ¿Quizás este sea un efecto único para el usuario?

-Al menos, sigo teniendo mi anillo de compromiso conmigo...

Mi celular está roto, no funciona, tampoco tengo forma de contactarme con Herta...

-Entonces, ¿qué se supone que haga ahora...?

(¡Ajajajajaja! ¡Gracioso, tan divertido! ¡Aha está feliz! ¡Mataste al Emanador de la Propagación, inspiraste a tu prometida a destruir un planeta y ahora ella es una terrorista de nivel interestelar por una emotiva promesa! ¡Ajajajaja! ¡Eres grandioso Nadie!)

-Voy a matarte, desgraciado.

Disparé miles de flechas con Arco Divino con intención de matar a Aha. Por supuesto, el resultado fue tan inútil como rezar a dios.

(Ahh~ Que agradable masaje, debería de contratarte como mi masajista~)

Nunca odié tanto a nadie en mi vida.

Al final, no pude cambiar nada. Aunque pude curar el síndrome de pérdida de entropía de Firefly, ella igual se unió a los Cazadores de Estelaron para encontrarme. Elio de alguna forma la convenció.

Aunque esto no sea algo realmente malo, ya que sigue la trama original, cuando te enamoras de alguien... tu solo quieres velar por su seguridad.

En fin, al menos sé que Firefly es fuerte y los otros miembros de los Cazadores de Estelaron también. Se ayudarán entre sí.

El problema ahora es...

-¿Ahora qué quieres? Si estás frente a mí, ¿significa que volví al presente?

(Exacto~ Como recompensa por entretenerme tanto, te daré mi poder~ ¡Significa que ahora tienes a tres Eones bendiciéndote! Será divertido ver cómo se desarrollará esto~)

Y otra vez, una energía extraña entró a mi cuerpo.

(Ya que está, ¿por qué no jugamos de nuevo~?)

-¡En tus sueños!

De la nada, el espacio se distorsionó y una presencia abominable apareció.

(Jo~ Vaya, nunca creí que tú de entre todos los Eones se interesaría tan rápido en este chico, Oroboros~)

Esto es malo, mi cuerpo no para de temblar.

¿Qué es esta presencia? Nunca me sentí tan sofocado en mi vida. Me cuesta respirar.

No, no te acerques. Aléjate, ¡aléjate!

(Mantén la distancia Oroboros, ¿no ves que estás traumando al pobre chico? No rompas mi juguete tan rápido.)

Sin siquiera responder, una de las serpientes de Oroboros golpea a Aha su máscara y este último sale volando a gran velocidad.

(¡Auch! ¡No eres divertido! ¡A Aha no le gustas!)

Oroboros se acerca a mí, acerca su rostro afeminado a mí y me acaricia con su toque en la mejilla.

No me atrevo a moverme. Esa cosa me devorará, si hago algo mal realmente me matará sin oportunidad de revivir.

Luego de acariciarme por un rato, una extraña sonrisa se forma en el rostro de la Leviatán y luego se aleja sin antes introducir una energía en mi ser.

-Se... ¿fue?

(Hm... eso fue extraño. Nunca la vi actuar así. Como sea, parece que ahora eres Emanador de 4 Vías al mismo tiempo. Felicidades Nadie~ ¡No puedo esperar a ver quién será el próximo en darte sus poderes!)

-Por favor, deja de bromear.

Si volverme Emanador de otro Eón implica experimentar esta emoción otra vez, prefiero que no me den más poder si es posible. Esta experiencia me quitó cualquier deseo de acceder a nuevas Vías.

-Estoy cansado. Por favor, déjame solo o, mejor dicho, envíame al planeta más cercano. Solo quiero no hacer nada por un largo tiempo...

(Ho... Enserio pareces deprimido. Está bien, ya me entretuve lo suficiente contigo, por ahora. Como segunda recompensa, te enviaré al planeta más cercana a nuestra posición. Que tengas buen viaje~)

En un parpadeo, el paisaje frente a mis ojos cambia y caigo de cabeza contra el suelo.

-Auch. Eso duele.

Al menos con esto me ahorré mucho tiempo de viaje.

Parezco estar en el callejón de alguna ciudad.

Mi objetivo será encontrar a alguien capaz de reparar mi celular ya que no recuerdo el número de Herta...

Luego de reunir un poco de información, inmediatamente comprendí dónde estoy.

Este es Punklorde, la tierra de los gamers y hackers.

El problema ahora será encontrar a alguien que repare mi celular sin que me hackee, necesito a alguien de confianza el cual... en estas tierras lo veo imposible.

-*Suspiro*. Mejor me voy a buscar alojamiento.

Este será otro largo viajo.

...

..

.

Estoy jodido, estoy absolutamente jodido.

Mi celular está roto lo que también significa... no puedo acceder a mis créditos. Estoy pobre...

No me queda más opción que buscar trabajo. Y entonces lo vi, un panfleto que dice buscar empleados para un restaurante de comida rápida.

-Se ve algo viejo el panfleto, espero que siga vigente.

Por suerte, así fue.

-Bienvenido, ¿una persona?

Me preguntó la propietaria.

-Busco empleo.

Contesté.

-Pues, bienvenido.

Así de fácil encontré trabajo.

-Por cierto, no tengo lugar donde dormir. ¿Tienes algún sótano que puedas prestarme? Lo que sea me sirve.

-Claro pero tendrás que compartir habitación, ni siquiera sé si ella te permitirá entrar.

-¿Quién?

-¿Por qué no vas a conocerla tú mismo?

Siguiendo el consejo de la propietaria, me dirigí al sótano luego de pedir direcciones y ahí la conocí, la genio hacker Silver Wolf.

-¿Y tú quién eres? Esta es mi habitación. ¿Cómo entraste?

-Hola, la propietaria me permitió entrar y a partir de ahora seré tu compañero de cuarto, también trabajaré en el restaurante. Mi nombre es Nadie, un gusto conocerte.

-Vete.

-Y así, nos hicimos buenos amigos.

-No, no lo hicimos. Narrarlo en voz alta no cambiará nada.

-Tsk. Casi.

...

..

.

Ahora sí, nos hicimos buenas amigos.

En menos de un día, me gané la confianza de Silver Wolf y nos quedamos jugando videojuegos por el resto del día.

La propietaria me sermoneó por saltearme accidentalmente el trabajo. Fue molesto cómo Silver Wolf se reía de mí por eso.

Los días pasaron pacíficamente.

A diferencia de mis días con Firefly, en Punklorde no hay ejércitos de insectos atacándote cada dos por tres. Mis días empieza trabajando en el restaurante como camarero y termino jugando videojuegos con Silver Wolf.

Luego de una semana, también empecé a ayudar con la cocina. De esta forma, aprendí a cocinar ciertos platos.

Cuando la tarde llega, me encierro en el sótano con Silver Wolf para jugar videojuegos hasta la madrugada.

-¡Hey, deja de hacer eso, Silvie! ¡Me matarás!

-¡Es tu culpa por tan lento, Nadie!

Silver Wolf es demasiado bueno con los videojuegos, siempre me destroza sin piedad.

Por cierto, como llamarla Silver Wolf se sentía demasiado largo de decir, empecé a llamarla Silvie para simplificarlo. A ella no le desagradó así que el apodo quedó.

-*Suspiro*. Estoy cansado. Me voy a dormir.

-¿Tan rápido? Yo apenas estoy comenzando.

-A diferencia de ti, yo tengo que trabajar temprano mañana, ahora ayudo en la cocina y eso trae más responsabilidades.

-Que aburrido eres... Bien, dormiré contigo. A cambio, cuéntame más historias.

-Está bien.

Como ya deben adivinar, le conté a Silver Wolf acerca de mis viajes espaciales y encuentro con los Eones. Ella siempre está fascinada por esas historias y también anhela algún día poder explorar el universo por sí misma.

En poco tiempo, al igual que un cuento para dormir, Silver Wolf se durmió profundamente bajo mi suave voz.

Como solo hay una cama, por supuesto debemos dormir juntos. Gracias a que ambos tenemos cuerpos chiquito, encajamos sin problemas aquí.

Debo de admitirlo, congeniamos muy bien Silver Wolf y yo.

...

..

.

En este último mes, todos los registros de puntuación máxima de todos los juegos del sótano se volvieron de Silver Wolf. Ya queriendo un aire diferente, ella de la nada me propuso una idea...

-Nadie, quiero ir al siguiente nivel y deseo que tú me acompañes, ¿vienes?

Sorprendido por esta repentina propuesta, por supuesto acepté.

Ese día, nos despedimos de la propietaria y partimos de la Ciudad Arcoíris. De esta forma, el juego llamado Sótano terminó.

Viajamos hacia el oeste atravesando tierras áridas, pasando por algunas dificultades y al final llegamos al Monte Chatarra.

Como en Punklorde todo el mundo trabaja en equipo, nosotros dos como un dúo sufrimos de una gran desventaja numérica. Especialmente yo que no uso la Edición de Éter. Aun así, Silver Wolf no se desanimó e incluso nos autoproclamó el "dúo invencible".

Sin embargo, el hecho de que no pueda hacer uso de la Edición de Éter no significa que no pueda competir hasta cierto grado contra los gamers.

Festival de Fuegos Artificiales, ese es el nombre de la habilidad que desperté gracias a la bendición de Aha. Con este poder, puedo crear ilusiones que afectan hasta cierto grado la realidad aunque conlleva ciertas restricciones, las ilusiones que puedo crear se limita únicamente a cosas alocadas e imposibles.

Contrariamente a otros poderes, Festival de Fuegos Artificiales se vuelve más fácil de usar mientras mayor sea la escala de la ilusión y mientras más loco sea el tema. Indudablemente, un poder apto para el nombre de Aha, el Eón de la Exultación.

Conseguimos nuestro primer empleo, este conlleva un riesgo tan inigualable como su recompensa, pero igual aceptamos el desafío.

Tras 8 horas del sistema, nosotros dos solos salimos de la base de los Buscadores de Escombros, atravesando la puerta principal.

El intermediario estaba en silencio, mirándonos a nosotros y al cielo, y después se giró para lanzar un cofre lleno de lingotes de oro al suelo.

Así, el juego llamado Monte Chatarra terminó sin inconvenientes.

...

..

.

Parados en la cima del edificio más alto de Ciudad Arcoíris, contemplamos el paisaje y el restauran de comida rápida en que solíamos trabajar.

-Cuántos recuerdos.

-Tampoco fue hace tanto.

Comentó Silver Wolf con ironía.

-Si pero... pasamos por tantas cosas.

-Bueno, no puedo negar eso.

En poco tiempo, nosotros dos trabajando como dúo nos ganamos renombre por todo el lugar.

Personas de toda clase de organizaciones se reunieron en la plaza con un único objetivo: capturarnos a los dos, Silver Wolf y a mí, sin importar el sacrificio que tengan que hacer.

Ver esta situación hizo bostezar a Silver Wolf.

-Qué aburrido.

Comentó ella con ojos algo somnolientos.

-Qué cosa, ¿estar conmigo?

Pregunté sorprendido por ese repentino comentario.

-No idiota, me refiero a esos perdedores de ahí. ¿Quién te llamó aburrido a ti?

-Ya veo, no me asustes de esa manera. Creí que ibas a botarme.

-Eso nunca pasará. Como sea, vámonos, quiero darme una siesta.

-¿Y yo qué tengo que ver con tu siesta?

-Eres mi almohada. Vámonos.

-¿Y mi opinión?

-No existe.

A veces creo que las chicas son demasiadas irrazonables.

Ese día, el juego llamado Ciudad Arcoíris terminó.

.