Un enorme herida había sido abierta dentro del cuerpo por la Espada Mo Yu, y el Dragón de Tierra se retorcía de dolor bajo tierra.
—¡Qué carne tan resistente! —Ling Feng estaba algo asombrado. Con la nitidez de la Espada Mo Yu, este golpe en realidad había encontrado una resistencia significativa, indicando que la carne del dragón era de verdad muy dura y tenía fuertes capacidades defensivas.
Sin embargo, el mayor error del Dragón de Tierra fue tragarse a Ling Feng. Comparado con su dura piel exterior, los órganos internos del Dragón de Tierra eran extremadamente suaves, ¡no ofreciendo prácticamente ninguna resistencia contra la Espada Mo Yu!
Ling Feng cargó todo el camino, y donde quiera que iba, la Espada Mo Yu brillaba, convirtiendo numerosos trozos de carne bajo su ataque afilado en una lluvia de sangre.