—¿Miembros de la Familia Johnson? —Ling Feng tenía algo de dolor de cabeza, este gigante escondido tras la historia de Europa, hasta el Doctor Loco se atrevió a no subestimar su profundidad
—Catherine, tonta, ¿por qué te aliarías con esta familia? —Ling Feng suspiró suavemente en su corazón. Si no fuera por él, ¿por qué Catherine se arriesgaría a tratar con la piel del tigre?
—Catherine, eres mía, ¡no dejaré que nadie te lleve! Incluso si se trata de la Familia Johnson, ¡sin excepciones! —Una luz aguda emergía gradualmente en los ojos de Ling Feng
Dinglingling, de repente sonó el teléfono de Ling Feng, y era en realidad Ao Yun quien llamaba.
—Ao Yun, ¿qué pasa? —Ao Yun era ahora el supervisor de la villa, por lo que su llamada debía estar relacionada con la villa
—Joven Maestro, he encontrado algo bueno aquí en la villa, ¡ven a verlo! —La voz de Ao Yun llevaba una emoción incontrolable