An Lan dio un suspiro de alivio, ¡mientras el Gato Espíritu de Jade de Hielo absorbiera el poder del Agua de Origen y despertara, sería suficiente! ¡La Formación permanecería indemne durante al menos treinta años! ¡La tarea restante era entrenar a una nueva Chica Chamana!
Pensando en esto, An Lan volvió su mirada hacia Ling Feng.
Ling Feng sintió un escalofrío recorrer su cuerpo mientras decía incómodamente:
—An Lan, creo que aún podemos hablar...
En ese momento, el espacio de la formación tembló, y An Lan de repente levantó la vista, su expresión volviéndose extremadamente grave.
De repente, la cuenta de Agua de Origen en la mano de An Lan comenzó a levitar, girando sin cesar en el aire.
An Lan exclamó alarmada:
—¡Vuelve a mí!
Pero sin importar cómo intentara controlarla, la cuenta seguía siendo incontrolable.
An Lan se desesperó. Saltó, tratando de agarrar la cuenta. Sin embargo, a medida que se acercaba, una fuerza poderosa surgió de repente, golpeando a An Lan.