Ling Feng no tenía muchas esperanzas en los planes de Liu Chengfeng. Tal como había dicho, si el Grupo Dragón estaba realmente dividido, ¡su fuerza se vería considerablemente disminuida! Esto, sin duda, sería una mala noticia para Long Guangyi.
—¡Me pregunto de dónde saca Tío Liu tanta confianza! —Ling Feng yacía en el sofá, con el ceño ligeramente fruncido.
Lo que molestaba aún más a Ling Feng era que Tío Liu había llevado a Bai Feifei cuando se fue. Afirmó que era para revisar el progreso reciente de Bai Feifei y darle algunos consejos.
Pero al ver la sonrisa en los labios de Tío Liu, Ling Feng sabía que todo era mentira. ¡Tío Liu simplemente no quería que estuviera solo con Bai Feifei!
—En serio, ha aceptado la realidad, ¿entonces por qué seguir luchando? —Ling Feng miró la villa vacía y se levantó del sofá—. ¡Mejor aprovechar este tiempo para resolver el problema de Xiao Rui!