Capítulo 948 Nueva Misión

Se tiene que decir, la identidad de Bana como discípula del Maestro Nacional Tailandés le dio una oportunidad para apenas aguantar. Sin embargo, sus dos guardias personales no tuvieron tanta suerte. Las dos bofetadas de Ling Feng más temprano ya los habían gravemente herido, haciendo imposible que volvieran a su fuerza máxima en esta vida. Eso podría considerarse una lección para Bana.

—Por cierto, ¿qué le diste a Bana para comer al final? —Yun Hanrui preguntó curiosamente.

Ling Feng se rió y dijo:

—Nada especial, solo un dulce de ciruela agria. Solo para asustarla.

Yun Hanrui suspiró aliviada:

—Ling Feng, vamos a casa. ¡Estoy muerta de hambre!

Ling Feng acarició suavemente el sedoso cabello de Yun Hanrui y dijo:

—Vamos. Yo también estoy hambriento. Todo finalmente se resolvió hoy, vamos a casa.

Antes de irse, Ling Feng miró el hotel donde Bana se hospedaba:

—Espero que seas sensata respecto a esto. ¿No pensarías que realmente era solo un dulce de ciruela agria, verdad?