—¿Qué vio el Maestro Sacrificial? —preguntó Ling Feng con interés—. ¿Podría ser que estoy destinado a salvar el mundo y mantener la paz mundial?
El Maestro Sacrificial sonrió levemente. —Ling Feng, mi joven amigo, aunque tus palabras no son completamente exactas, ¡no están lejos de la verdad! En las visiones que vi, ¡eres alguien que puede abrirse camino en el caos!
Ling Feng frunció el ceño. En realidad, no creía en las palabras del Maestro Sacrificial, pero podía sentir cierta presión de ellas, ya que la voz del Maestro Sacrificial tenía un poder que compelía a creer.
—¡Tienes el poder del Emperador Santo Xuanyuan dentro de ti, así como el Poder del Abismo! —El Maestro Sacrificial miró a Ling Feng y dijo—. Estos dos poderes son completamente diferentes, sin embargo, ambos te eligieron como su Sucesor. Es un fenómeno bastante interesante.