Hao Jian pasó raudo como una ráfaga de viento, creando una brisa a dondequiera que iba.
—¿Pasar los cien metros en cinco segundos? ¿Esa velocidad es incluso más rápida que la de un guepardo? —la multitud observaba con asombro estupefacto. Una vuelta eran ciento veinte metros, sin embargo, Hao Jian la había completado en solo seis segundos.
Su récord anterior era de ocho segundos para cien metros. Con esta velocidad, romper el récord era solo cuestión de tiempo.
En cinco vueltas, Hao Jian tardó poco más de treinta segundos en terminar, rompiendo exitosamente su récord anterior.
—¡Ya ha roto dos récords! ¡Podría superar muy bien a esa persona! —exclamó un auditor en shock. Si Hao Jian realmente rompía el récord, todo su sistema de creencias se derrumbaría.
—¡Lávate el cuello y espera! —Hao Jian le dio una palmada en el hombro a Sun Zetian, quien se quedó atónito.