—Y los espectadores no pudieron evitar soltar un suspiro de sorpresa, al parecer no esperaban que Qin Bing realmente rechazara la invitación de Gao Shanrong. ¿Un hombre tan alto, rico y guapo es lo que muchas chicas sueñan y aun así Qin Bing lo encontró insuficiente?
Sin embargo, Gao Shanrong también temblaba de ira, su rostro cubierto de oscuridad mientras clavaba la mirada en la espalda de Qin Bing, sus ojos llenos de resentimiento.
Justo en ese momento, Qin Bing vio a Hao Jian y no pudo evitar quedarse paralizada en el lugar.
No había anticipado que Hao Jian volvería a enseñar ese día y simplemente se quedó allí, atónita.
Hao Jian también llevaba una sonrisa amarga; los dos finalmente estaban cara a cara. Ya no era posible para él fingir que no la conocía en este momento, así que solo pudo soltar una risa forzada y saludar a Qin Bing con la mano.