—¿No crees lo que estoy diciendo? Entonces pregúntale a Ruo Lan, ¿no fue ella quien me persiguió primero? —Hao Jian de repente gritó.
Al oír esto, Li Cuihua y Zhao Tiezhu quedaron atónitos. ¿Podría ser cierto lo que este tipo estaba diciendo?
En ese momento, Ruo Lan también tenía una cara seria, deseando de verdad matar a Hao Jian. ¿Este imbécil lo estaba haciendo a propósito?
—Ruo Lan, él no está diciendo la verdad, ¿verdad? ¿Fueras tú realmente quien lo persiguió primero? —Li Cuihua preguntó incrédula. Ruo Lan era tan bella, incluso ella sentía envidia de su belleza. ¿Cuántas personas desearían caer bajo las faldas de tal belleza? ¿Y ella se casó con tal pobre hombre y hasta se rebajó a perseguirlo?
—Sí. —Ruo Lan dijo rígidamente, exprimiendo la palabra entre sus dientes.
Al escuchar la respuesta de Ruo Lan, Li Cuihua no podía creer lo que oía:
—¿Estás loca? ¿Qué tiene de bueno este chico? Sin dinero, sin estatus, ¿qué es exactamente lo que ves en él?