—¡Lo tengo!
Mientras la mirada de Zhao Fan barría el mostrador del bar, repleto de una gran selección de botellas, recordó que alguna vez había aprendido a hacer cócteles. Teniendo en cuenta la destreza para beber de Hao Jian, parecía una propuesta indiscutiblemente convincente.
—¡Quiero ver si, además de beber, también eres capaz de preparar tragos!
Los labios de Zhao Fan se curvaron ligeramente, mientras observaba con un gesto de desprecio interno a Hao Jian y Zhao Yating continuar coqueteando a su lado, sus puños se apretaron levemente.
—¡Damas y caballeros! ¡Damas y caballeros!
Con la eterna sonrisa de vuelta en su rostro, Zhao Fan caminó detrás del mostrador del bar y luego aplaudió fuertemente, gritando varias veces para atraer la atención de todos los presentes.
—Estoy tan feliz de que todos hayan podido venir a mi fiesta de cumpleaños esta noche. Cuando estoy feliz, me gusta hacer presentaciones. ¿Les gustaría ver una?