558

De repente, esta situación tomó a Liu Yi y a su esposa por sorpresa una vez más. Cuando estaban comprando la casa, habían preguntado al vendedor de bienes raíces sobre este problema, y el vendedor les había asegurado enfáticamente que sería aprobado. Sin embargo, en este momento crucial, surgió nuevamente tal variable.

Justo cuando estaban luchando por tomar una decisión, el gerente de ventas les dio una palmada en el pecho una vez más asegurando a Liu Yi que podría hacerles un certificado de ingresos falso para engañar al banco, pero costaría una tarifa de cinco mil yuanes.

En este punto, aunque Liu Yi no quería pagar, no tuvieron más opción que renunciar a otros cinco mil yuanes para un certificado falso.

Sin embargo, el certificado falso finalmente no pasó la auditoría del banco.