Con un empuje de su cuchillo, Liang Fei se retiró súbitamente varios pasos hacia un lado. Sabía que un león, aun estando herido, posee un poder explosivo ilimitado. ¡Incluso si ese león estuviera al borde de la muerte!
Efectivamente, a pesar de no poder esquivar la estocada rápida y feroz de Liang Fei, la ira de Mo Xiao instantáneamente se encendió hasta su punto máximo. Tan pronto como su cuchillo falló, rugió en voz alta, sin importar la sangre fresca que brotaba de su abdomen, y una vez más levantó su cuchillo para cortar ferozmente hacia Liang Fei.
Sin embargo, su plan finalmente fracasó. Cuando bajó el cuchillo, descubrió que Liang Fei ya no se encontraba cerca de él.
—¡Pfft!
La sangre salió disparada violentamente. Mo Xiao, habiendo fallado a Liang Fei y rugiendo de ira, levantó su cuchillo nuevamente pero en cambio cortó hacia Shen Xing, que estaba al lado.