La declaración de Zhou Yu dejó completamente desconcertada a Mi Lan.
Hasta dudó si había algo mal con sus oídos.
Le llevó un buen rato salir de su aturdimiento.
—Tú... ¿qué dijiste?
—¿Derrocar a Químicos Everbright?
—Zhou Yu, tú... debes estar loco...
En Haizhou, Químicos Everbright era una entidad colosal; al lado de ella, la Familia Mi era como un polluelo frente a un tigre.
Y sin embargo, Zhou Yu realmente le estaba diciendo que tenía la intención de derrocar a Químicos Everbright.
¿No era esto una broma?
—Zhou Yu se rió y dijo,
—¿No has oído el dicho?
—¿Qué?
—¡Cuanto más audaces son las personas, más rica es la tierra!
...
Mi Lan se quedó sin palabras.
¿Era esto lo mismo?
Sin embargo, Mi Lan podía ver que Zhou Yu no parecía estar bromeando.
—Zhou Yu, no estarás pensando en serio esto, ¿verdad?
—Zhou Yu se rió y dijo,
—Por supuesto.
—¿Qué piensas?
—¿Te atreves?
Mi Lan miró a Zhou Yu, sus ojos llenos de emociones complicadas.