En este mismo momento, el corazón de Zhou Yu estaba preso del terror.
Sintió interminables tañidos de campana resonando desde todas las direcciones, las ondas de choque de las vibraciones lo tomaron desprevenido, casi haciendo que su cabeza estallara.
Zhou Yu inmediatamente recuperó la compostura, forzando el uso de su Espíritu Primordial, defendiendo su mar de conciencia.
Afortunadamente, estaba bien versado en el Rugido Demoniaco y familiarizado con los ataques sonoros, sabiendo cómo contrarrestar este tipo de asalto.
Pronto, estabilizó su mente.
Al mismo tiempo.
¡Hum!
Otro sonido amortiguado de un tañido de campana llegó.
En un instante, toda la mina volvió a llenarse con el eco del repiqueteo.
Sin embargo, esta vez, porque Zhou Yu estaba preparado, no estaba tan desordenado como antes.
Aun así, aún sintió oscuridad ante sus ojos, y la sangre se escapó de sus ojos, oídos, boca y nariz.
Zhou Yu estaba extremadamente conmocionado.