Enojándose conmigo

—Hace frío aquí, esposa. Te dije que me esperaras en la cama —murmuró, su voz llena de preocupación.

—Quería tomar un poco de aire fresco —respondió Layla, inclinando la cabeza sobre su hombro para mirarlo. Su cabello húmedo, recién despeinado de la ducha, caía encantadoramente sobre su frente.

Ella se giró para enfrentarlo completamente y besó sus labios mientras sonreía.

Se volvió para enfrentarlo completamente, sus ojos brillando con travesura antes de presionar un suave beso en sus labios, una sonrisa tirando de su boca.

—¿Es esta tu nueva manera de recargarme? —Lucio preguntó con una sonrisa juguetona y burlona.

Sin esperar respuesta, inclinó la cabeza, sus labios encontrando el hueco de su garganta. La besó allí, su toque persistente, provocando un escalofrío por su columna. Layla mordió su labio inferior, su aliento se cortó mientras se inclinaba más hacia él, sus dedos recorrían su mandíbula.