La Verdad sobre la Muerte de Matteo (1)

—Lucio, yo soy tu padre —dijo Vladímir con amenaza—. Si me matas, ¿realmente crees que encontrarás paz? Has pasado tu vida evitando el derramamiento de sangre, manteniendo tus manos limpias mientras dejas que la policía se ocupe del resto. Incluso ahora, dudas. ¿De verdad crees que después de quitarme la vida, podrás seguir mirándote al espejo? No importa lo que hagas, no puedes cambiar la verdad: tienes mi sangre en tus venas.

Vladímir había estado observando a su hijo durante meses, estudiando cada uno de sus movimientos. A pesar del exterior frío de Lucio, él sabía que el chico era demasiado blando para este mundo. Eliminaba a criminales de poca monta, pero solo cuando era necesario y siempre dejando la verdadera justicia a las autoridades.

Era una forma tonta de vivir en ojos de Vladímir.