—No me importa qué trabajo haces. Creo que cada trabajo es crucial. Si no hubiera recepcionistas en una organización, no podría funcionar correctamente. Cada trabajo tiene sus propias ventajas —afirmó Demitri.
Nora admiró sus pensamientos. —Pero idealmente deberías descansar durante el día. Deberías decirme cuando empieces a trabajar por la noche —dijo ella.
—Estoy cambiando a un trabajo diurno —respondió Demitri—. No habrá ningún problema con nuestros horarios —agregó.
—¿Por qué el cambio repentino? —preguntó Nora.
—Sentí que necesitaba un cambio —respondió Demitri.
—Oh. Es bueno saberlo. Trabajar hasta tarde puede afectar al cuerpo y la salud. Cuando tenía mis trabajos a tiempo parcial, me cansaba y me enfermaba ocasionalmente —señaló ella.
—Has trabajado duro para llegar a donde estás hoy —dijo Demitri—. No dejes que los demás te humillen. No pueden entender tu lucha, así que no necesitas explicarte a tus colegas —afirmó.