Un hombre orientado a la familia

—¡Voy a ser bisabuelo pronto! —dijo Alekis al recibir tan buenas noticias con la llegada de la navidad.

—Y yo seré la tía abuela —comentó Fiona.

—¿De qué están hablando? —Roderick, quien acababa de llegar a casa, escuchó su conversación.

—Layla está embarazada. Vas a ser un tío —Fiona reveló las buenas noticias a él.

—¿De verdad? Seré un tío —dijo Roderick felizmente. Sacó su teléfono antes de sacudir la cabeza—. Voy a verlos —les informó.

—Iremos mañana por la mañana. Date un descanso —le dijo Alekis.

—No estoy cansado. Por favor cenen sin mí. Puede que lo haga en su casa —dijo Roderick y se fue.

Alekis se preguntaba si Roderick había dejado ir por completo a Layla o no. Aunque lo había emparejado con Ivy, aún esperaba que su nieto ya no se aferrara a su pasado.

Mientras tanto, Roderick condujo hasta la casa de su tío. Detuvo el coche frente a la mansión y salió antes de entrar.

—¿Dónde está el Tío? —preguntó Roderick.