Sus ojos se abrieron horrorizados al ver la escena en el dormitorio de la Reina Danika. Y era una escena de horror.
Un hombre muerto, Coza, yacía en el suelo a un lado del dormitorio. Vetta estaba acurrucada en los brazos de una Reina muy embarazada cuyo rostro estaba bañado en sudor y lágrimas, sus ojos reflejaban un dolor indescriptible. Había sangre por todas partes.
—¡S-Salvenla... Por favor...! —Danika lloraba al entrar al dormitorio. Los sollozos sacudían su garganta.
—¿Dónde está el Hombre de Medicina!? —el Rey Lucien ladró mientras se apresuraba hacia su Reina—. ¡Pónganse a trabajar con sus discípulos y aprendices! ¡Lleven a la Reina al dormitorio de Baski, ahora!
—¡Sí, Su Alteza! —Todo estalló en acción. Baski y Sally lloraban mientras corrían hacia la Reina.
—Lo siento... ¡Lo siento tanto...! —Las dos mujeres no paraban de llorar mientras sostenían a su Reina, quien aún acunaba a Vetta en sus brazos. Sus llantos se intensificaron al ver el estado de la anterior Señora.