(Segundo de tres) Escrito por Presh Alicia Daisy
—Tienes razón. Entonces, hablemos del presente. —Sus brazos se envolvieron alrededor de su espalda, enjaulándola con éxito para que no escapara—. ¿Por qué me has estado evitando?
—He estado muy ocupada. No te estaba evitando.
—Si vas a mentir, al menos mírame a los ojos mientras lo haces, ¿quieres? —Él sonaba divertido.
—Está bien. No había nada de qué hablar. El Sr. Odin se asegura de que cualquier problema relacionado con los niños se resuelva. —Moviéndose incómodamente en sus brazos, sus ojos se dirigieron a la puerta detrás de él con ansias.
—¿Qué hay del problema entre nosotros?
—Sr. Raskin
Él la besó. Suavemente. Apasionadamente. Intensamente. Sus labios se amoldaron con los de ella perfectamente, lamiendo y saboreando los suyos tan a fondo que un gemido se desgarró en la garganta de Anarieveta.