¡TÚ PUTA SUCIA!

7:03 am beep… beeep… beeep

El sonido de la alarma matutina despertó a Ann de su profundo sueño. Trató de abrir los ojos, esperando ser recibida por una hermosa luz solar que la devolviera a la tierra pero se sentía como si un trozo de satén estuviera atado sobre sus ojos y anudado en la parte posterior de su cabeza. Intentó moverse, pero las esposas alrededor de su muñeca la mantenían firmemente sujetada a la cama. —Mierda —gimió suavemente al tratar de mover sus piernas pero no pudo ya que las ataduras la restringían. Intentó moverse de nuevo pero fue inútil. Su cuerpo estaba expuesto y atado al marco de la cama. Lo peor que la aterrorizaba era el siniestro sonido de la puerta abriéndose y cerrándose con llave.