Ann lucha por sentarse en la cama y luego se pone de pie apoyándose con la mano en la cama para mantener el equilibrio. Lentamente retiró su mano de la cama mientras intentaba moverse hacia la puerta, pero inmediatamente perdió el equilibrio. La puerta se abrió y la enfermera que entró se apresuró hacia Ann y la agarró de la cintura para evitar que cayera al suelo.
—Deberías descansar en la cama, aún no estás completamente curada —la enfermera la instó mientras obligaba a Ann a sentarse en la cama.
—Por favor, realmente necesito...
—Relájate señorita —la enfermera interrumpió antes de que Ann pudiera terminar su declaración—. Y acabo de terminar de hacerte una prueba.
—¿Una prueba? —preguntó Ann, ya que no recordaba haberle pedido a la enfermera que la revisara.
—Sí, tu hermana me lo pidió —respondió la enfermera.
Ann suspiró al darse cuenta de que había sido Silver quien le había dado la orden a la enfermera.