Aunque el punto de control ya había sido decidido, Belladonna no podía evitar sospechar algo más.
Era la gema redonda y azul, la que había visto en la Habitación Prohibida, aquella que siempre cambiaba de colores y emitía humo como si estuviera ardiendo cada vez que entraba en contacto con sus manos, justo la que había visto en sus sueños hace algún tiempo.
A pesar de la sensación eléctrica que le daba el anillo, ella sentía la necesidad de confirmar las cosas.
Aunque la gema parecía estar más vinculada a Lex que a Kestra, Belladonna creía que el vínculo de Kestra con el anillo era indirecto. Había sido la que estaba en el cuadro familiar que Eli le había mostrado. En ese cuadro, Lex de 2 años había estado jugando con la gema; en esa imagen, al menos, la gema parecía similar. Eli también había dicho algo sobre Kestra tomando las gemas que estaban en una de las habitaciones prohibidas.