La luna llena le daba más fuerza.
No había noche más perfecta que esta.
Podía sentir el poder correr por sus venas. Las cadenas que ahora habían desaparecido de su corazón la hacían sentir extasiada, podía sentir las cosquillas en las puntas de sus dedos.
El Thanatou debía estar muerto.
Su libertad ahora estaba adquirida.
Tenía que recuperar a Eli, sin embargo había un par de problemas.
¿Cómo bajaría de esta montaña sin morir?
¿Dónde estaba?
Todo eso lo resolvería con el tiempo.
Solo tenía que seguir su hilo.
De vuelta en Inaymi, la Fiesta de la Luna Llena se estaba celebrando en la Plaza del Pueblo.
El sonido de tambores y muchos instrumentos siendo tocados llenaba el aire. Había mucha gente bailando en la Plaza del Pueblo, celebrando. Aniya era una de esas personas.
Estaba en la multitud bailando con su velo atado alrededor de su rostro, mientras bailaba a su antojo.