Capítulo 48 - Princesa Estúpida

Un golpe en la cara, una salpicadura de sangre.

Aniya cayó al suelo con un ruido sordo, su cabeza zumbando.

—¡Princesa estúpida! ¿Cómo podía culparla por algo así que estaba fuera de su control? —Tonta—. Ah, dolor. Dolor por todas partes.

Goldie siguió golpeándola mientras el resto de las damas se burlaban, se reían y se carcajeaban.

Con cada golpe, Aniya dudaba de su supervivencia. Sus esperanzas de que Ikrus la rescatara también se desvanecían.

Esta marca era tan inútil, si no podía alertarlo cada vez que se metía en peligro. O tal vez sí lo hacía, pero la mazmorra era demasiado poderosa para que él escapara de ella.

Esta reputación se basaba en mentiras.

Sin embargo, pronto Aniya ni siquiera podía pensar.

Todo lo que recordaba era la primera fractura, sus huesos rompiéndose y la agonía que desató en sus venas después de eso.