Emily no tenía razón para negarse.
Maquillar a treinta o cuarenta modelos de coches: veinte mil al día. Maquillaje solo para Jackson: cien mil al día.
Y, hacer maquillaje para hombres era más fácil que para mujeres.
—¿Vienes o no? —Jackson la instó impacientemente.
Emily apretó los dientes. —¡Voy!
—Je je —Jackson se rió. —Muy bien, envíame tu dirección y te recojo mañana.
Emily dudó un momento y luego rechazó rápidamente. —No es necesario, de verdad. Dime el lugar y puedo tomar el autobús. No quiero molestarte.
—Ese lugar solo es accesible para clientes VIP —le informó Jackson sin rodeos. —¿Quieres que te espere en la entrada?
Emily se detuvo, finalmente aceptando.
—Me estoy quedando en el Hotel Hilton.
—Te agregaré como amigo en WhatsApp, y puedes enviarme tu dirección.
No había opción. Emily cumplió con su solicitud y proporcionó su WhatsApp.
Después de colgar, su solicitud de amistad apareció rápidamente.