109 ¿Qué quieres decir?

La expresión de Nathan cambió.

Aprovechando esto, Emily se dio la vuelta y continuó buscando una salida.

—Sollozo sollozo... —El llanto de un niño se escuchaba intermitentemente. Emily escuchó atentamente por un rato pero no pudo determinar su ubicación exacta.

Sin embargo, Nathan no hizo ningún movimiento inapropiado. Se quedó solo, con los brazos cruzados en las sombras, sumido en sus pensamientos.

Emily no podía molestarse con él. Podía oír al niño llorar, indicando que Herry no debería estar lejos. Si hablaba, Herry debería poder oírla.

—¡Herry! ¿Puedes oírme? —El llanto se detuvo abruptamente.

Emily reflexionó por un momento, insegura de si Herry dejó de llorar al oír su voz.

—¿Herry? Si me oyes, ¡por favor responde! —Aun así, no hubo respuesta.

Emily se sintió un poco desanimada.