—Grace abrió la puerta y preguntó —¿Quién es usted?
—Buenas noches, señora Morgan. Mi nombre es Dylan, y mi jefe me ha enviado para entregar algo de ropa.
Fuera de la casa había un hombre alto y apuesto, con gafas de montura dorada. Se conducía con gran elegancia, hablando de una manera refinada, exudando un aire de respetabilidad.
Grace, al verlo, no pudo evitar responder más deferentemente —¿Y para quién es esta ropa?
Dylan sonrió y respondió —Es para la hija del señor Morgan.
—¿Sophia? —Los ojos de Grace se iluminaron, y ella se llenó de alegría—. ¿Podría su jefe ser... el gran jefe del señor Taylor?
—Dylan confirmó —Sí, mi jefe es el mayor accionista del Grupo Taylor. Él es quien financió al señor Taylor para el proyecto del centro comercial. ¿Se encuentra en casa la hija del señor Morgan?
Grace no pudo contener su emoción y rápidamente llamó —¡Sophia, ven aquí! ¡El gran jefe te ha enviado ropa!