—Esta noticia lastimó visiblemente a Bryden.
Aunque continuó sonriendo y mostrando su casa a Emily, su expresión era completamente diferente a la de antes. Ya no era tímido, sino que parecía algo decaído y decepcionado.
Emily notó el cambio en su ánimo. —Gracias, Sr. Norman. Creo que deberíamos terminar el recorrido aquí. Debe estar muy ocupado hoy, así que no le quitaré más de su tiempo.
Bryden se quedó desconcertado, negando con la cabeza. —Está bien. Mira, hay un jardín. Pertenece a mi hermano mayor. Es increíblemente hermoso. Sería una pena que te lo perdieras. Déjame mostrarte.
Bryden Norman la llevó al jardín de rosas donde ella había conocido al Sr. Satanás anteriormente.
Esta era otra entrada, diferente de la que había usado antes. Sin embargo, desde esta perspectiva, el jardín seguía siendo impresionantemente hermoso.
Las rosas eran altas y florecían brillantemente, como un cielo al atardecer, radiante y espléndido.
Bryden dijo: