Después de hablar un rato con el Sr. Satanás, Emily se sintió mucho más tranquila.
Debido a su embarazo, sus emociones se habían vuelto un poco frágiles. Afortunadamente, cada vez que se sentía vulnerable, el Sr. Satanás siempre estaba allí para ella.
Además, el Sr. Satanás trajo noticias sobre Emma:
—Su soborno en el hospital ha sido expuesto. Ha sido despedida y también enfrenta varios casos de mala praxis médica. El hospital se está preparando para demandarla. Si es condenada, enfrentará multas considerables.
Emily dudó un poco y preguntó:
—¿No hay cargos penales?
—Los incidentes médicos fueron menores. Si compensa, los casos se cerrarán. Si queremos que vaya a prisión, eso sería difícil —explicó el Sr. Satanás—. Emily, ¿qué pasó con el cuerpo de tu madre?
Emily respondió:
—Fue cremada. No podíamos permitirnos un lugar de entierro. Sus cenizas están guardadas en la funeraria.
—¿Tu padre adoptivo y tu tío la llevaron personalmente a la cremación? —preguntó el Sr. Satanás.