221 Pruebas en contra de Emma

Emily regresó a la familia Morgan tarde en la tarde, con el Sr. Satanás llevándola de vuelta.

Llegaron al umbral de la puerta, pero el Sr. Satanás estaba reacio a dejarla ir.

—En el pasado, era fácil para nosotros encontrarnos. Cuando regresaba a la Habitación 2307 en el Hotel Hilton por la noche, podía verte salir de la cocina con un delantal, sonrojada, preguntándome si comer primero o ducharme —recordó el Sr. Satanás.

Pensando en aquellos días en el Hotel Hilton, Emily también sentía que eran dulces.

La vida era simple y feliz entonces.

Ella cocinaba para él todos los días, lavaba la ropa, esperaba a que él llegara a casa para cenar, y dormían en brazos del otro. Solo pensar en aquellos días era suficiente para embriagarla.

Pero ambos llevaban demasiado equipaje en sus vidas.

—Necesito obtener justicia para mi madre —dijo Emily—. ¿Has avanzado en tus asuntos privados?

—Terminará pronto —respondió el Sr. Satanás.

—¿Sabe la Abuela que estoy embarazada?